Kim Kardashian celebró su cumpleaños número 31 junto a su esposo y su familia en un restaurante de Nueva York.
Ella compartió primero una cena romántica junto a Kris Humprhies, donde lució un abrigo de piel y sombrero. De un modo más casual, también pasó un momento con sus hermanas y sobrinos según el portal Europa Press.
Con esta demostración de cariño, los recién casados desmienten la versión que señalaba un posible divorcio entre entre Kim y Kris Humprhies.